Ola marina. La fuerza de los elementos.
Peligros
de la mar para pingüinos y focas...
En el mundo animal casi todos los bichos, según su especie, adquieren habilidades variadas como estrategia de supervivencia.
Hay quien corre y vuela (el mirlo, por ejemplo) otros corren y saltan, otros nadan y hacen palmas (las focas).
Algunos, como los pingüinos, nadan bien pero corren fatal. Probablemente, al vivir en un ambiente tan hostil de frío y témpanos, no han podido adquirir esa habilidad tan recomendable para escapar de los peligros y contingencias de la vida.
El caso es que, a pesar de nadar tan bien, con cierta frecuencia se los comen las orcas. Que son enormes y hermosos cetáceos que necesitan comer muchos pingüinos, lo cual estadísticamente es muy negativo para estos últimos. Hambrientas son capaces de arremeter contra la orilla con probable daño para la zona baja de su fuselaje y sus partes blandas, sobre todo si hay rocas, tratando de cazar algún pingüino apresurado.
Ola. acuarela sobre papel Canson Montval.
Detalles del anterior
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En el mundo animal casi todos los bichos, según su especie, adquieren habilidades variadas como estrategia de supervivencia.
Hay quien corre y vuela (el mirlo, por ejemplo) otros corren y saltan, otros nadan y hacen palmas (las focas).
Algunos, como los pingüinos, nadan bien pero corren fatal. Probablemente, al vivir en un ambiente tan hostil de frío y témpanos, no han podido adquirir esa habilidad tan recomendable para escapar de los peligros y contingencias de la vida.
El caso es que, a pesar de nadar tan bien, con cierta frecuencia se los comen las orcas. Que son enormes y hermosos cetáceos que necesitan comer muchos pingüinos, lo cual estadísticamente es muy negativo para estos últimos. Hambrientas son capaces de arremeter contra la orilla con probable daño para la zona baja de su fuselaje y sus partes blandas, sobre todo si hay rocas, tratando de cazar algún pingüino apresurado.
Las focas están en parecidas condiciones, por eso
baten palmas al llegar a tierra para celebrar que no se las ha comido la orca y
de paso animar y calentar, al menos un poco, el ambiente.
Hay que
reconocer que a los pingüinos de poco les serviría andar o correr mejor porque,
con el frío que hace en su hábitat, no hay otro bicho que los pueda amenazar
por tierra, salvo las focas, pero como ya hemos visto éstas no saben andar.
¡Sabia naturaleza! Dios los cría y ellos se juntan.
(Dedicada a mi nieto Yago)
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