VICENZA

Vicenza, Italia.

Todo el mundo sabe que la acuarela es muy temperamental, muy “suya”, mi aproximación a ella, casi siempre, es dejarla hacer, y aprovechar sus barbas, derrames u otros “estropicios” para decir lo que pretendo. Nada en este mundo es perfecto, lo sublime de la acuarela pueden ser sus gloriosas "imperfecciones"

Piazza dei Signori

Acuarela sobre papel.

Papel Arches de grano grueso, formato medio. Acuarela alla prima, con un planteamiento elemental: tintas planas con pincel húmedo, trazos de pincel seco para detalles medios y con plumilla, mojada en las mismas tintas, para los trazos más finos. Reservas a mano, al aire. Sólo en algunos puntos se superponen algunas pinceladas, casi toda la superficie del cuadro se resuelve con una sola pasada del pincel. 

Un juego de recursos limitados: el color y la combinación de pequeñas texturas aporta suficiente contenido a una imagen interesante. 

Det 01. La cantidad de tinta en el pincel y el grano del papel determinan la textura de las pinceladas. 

Det 02. Las tintas generales del suelo y el cielo son el marco de los sucesos de la imagen.

La conclusión a deducir de esta pequeña explicación es que unas pocas ideas sencillas aplicadas con cierto rigor permiten, sin necesidad de mostrar grandes habilidades o pericias, expresarse con claridad y economía de medios.

Como siempre el recorte "marca de la casa" del passe par tout completa el limitado repertorio creando una ventana virtual en el papel. 

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