Santiago de Compostela, Rúa da Caldeirería
Acuarela sobre papel. Paleta reducida
Como corresponde a una ciudad de peregrinación las tiendas de Santiago son irresistibles.
Allí mismo al lado, para que el artista peregrino pueda reponer fuerzas, hay una tienda de ultramarinos con frutas escarchadas y maravillosas enormes y rústicas tabletas de chocolate.
Evidentemente la devoción a la acuarela no está reñida con la intendencia, es más, yo diría que el esfuerzo creativo exige ciertas compensaciones irrenunciables.
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