LA TOJA

Isla de La Toja, Pontevedra.

Acuarela sobre papel.

A primera vista se trata de una composición peculiar con el tronco de la palmera en el centro de la imagen a modo de parteluz. El detalle poco minucioso, un tanto caótico, quizás intencionadamente torpe, tampoco parece ser la mejor de las opciones. No obstante la imagen tiene algo que la hace atractiva y legible.

Tal vez porque es un recuerdo re-imaginado. No es una imagen copiada del natural o de un apunte o una fotografía. Es una imagen percibida, interiorizada y, tiempo después, representada. 

La luz deslumbrante, con el sol todavía muy alto a media tarde, el añil del cielo revuelto, los verdes húmedos,  la geometría del tronco, son percepciones que la mente recogió. Otros detalles se perdieron u olvidaron. Pormenores,  formas y colores se perdieron pero lo que restó fue suficiente para reconstruir una "imagen de la imagen" percibida. Que en definitiva resulta legible y creo que atractiva. Como tantos otros recuerdos agradables. 

Detalle del anterior. Aguadas de una sola pasada y trazos de pluma con tintas de acuarela.

El azul del cielo intensamente floculado.

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